En una jornada normal de trabajo diario Wilson Llanos Ballesta, coordinador en salud de la Personería Distrital de Barranquilla, puede recibir en su WhatsApp unas 80 quejas de personas que ni siquiera conoce, pero que en ese momento están siendo vulneradas en este servicio tan fundamental para la vida, contar con una óptima atención en salud.

Son usuarios que le escriben para que los ayude a conseguir una cama de cuidados intensivos, les entreguen las medicinas que esperan hace semanas, o les agilice una cita para un pariente enfermo, entre otras solicitudes. A todas las atiende con diligencia y busca que sus problemas les sean resueltos en la menor brevedad posible, como debe ser.

Por ese dinamismo de compromiso laboral y sentido humanitario a toda prueba, él y su equipo de colaboradores acaban de ser distinguido por el Gobierno Nacional con un diploma firmado por el mismo presidente Iván Duque en reconocimiento a la labor que cumplen a favor de la comunidad. Para el personero Miguel Ángel Alzate, quien lo postuló para este galardón ante el Departamento Administrativo de la Gestión Pública de la Presidencia de la República; con Llanos sí se cumple aquello del trabajo 24/7.; con Llanos Ballestas sí se cumple aquello del trabajo 24/7.

Del equipo del funcionario en la Coordinación en Salud también hacen parte Paulina Ponce Cárdenas, Rosiris Zamora Ospino, Edwin Fajardo Reyes, Xiomara Reyes De la Cruz, Álvaro Reyes, Geovanni Cantillo, Vanessa Viloria, César Arroyo, Valeria Navarro, Johnny Meza Alvarado y Anuar Meola.

“Wilson está atento a responder todo el tiempo su celular, sea domingo o festivo. Este reconocimiento nacional desde la propia presidencia de la República nos llena de orgullo como equipo. Todos lo hemos sentido como propio. Es el mejor indicativo del cumplimiento de la misión humanitaria que cumple el ente de control”, destaca el funcionario.

El diploma de reconocimiento lo firma, además del presidente Iván Duque, el director del Departamento Administrativo de Función Pública, Nerio José Alvis.

El Personero explica que para la postulación, que se hizo a propósito del Día Nacional del Servidor Público, fue necesario anexar pruebas de la trayectoria, de los logros y videos de usuarios agradecidos con la gestión de Llanos.

"Nací para servir”

Wilson Llanos confiesa que la tarea no es fácil, porque a veces encuentra a funcionarios de la salud que parecen insensibles, y a los que a través del diálogo logra persuadir para lograr resolverle los problemas a la gente.

Reconoce que la atención en salud ha mejorado. “El deber es que todo esté bien y que las quejas sean mínimas, pero no que se repitan como ocurre todos los días. Y cuando eso ocurre, presentamos hasta siete tutelas por día”, asegura.

Wilson recuerda que a esa dependencia llegó  hace 18 años de la mano del entonces Personero Distrital, Laurian Puerta.

“Era la época de los llamados ‘Paseos de la Muerte’. Entonces al doctor Puerta se le ocurrió crear la Coordinación en Salud, que se dedicara a resolver quejas de sector”, destaca.

“Yo nací para servir”, repite, al recordar a las dos mujeres que más ha querido en su vida: su mamá, Zenit Ballesta Barrios, y su abuela, Ana Zunilda Barrios Bolaño, ambas fallecidas, que lo criaron a él y a sus cuatro hermanos en el tradicional barrio Las Palmas del suroccidente de Barranquilla, donde nació.

“Fueron un modelo de amor. Mi mamá era operaria de la firma de confecciones Lord Futurista, y mi abuela lavaba y planchaba ropa ajena. Ellas nos sacaron adelante, pese a múltiples necesidades económicas”, dice, y en este momento del diálogo con Zona Cero  se deja vencer por las lágrimas del recuerdo y la nostalgia.

Para este abogado egresado de la Universidad Simón Bolívar y catedrático de la Universidad Autónoma del Caribe, gracias al esfuerzo de este par de mujeres, él y sus hermanos Francisco, Luisa y Ricardo Llanos lograron graduarse como profesionales.

“Yo jugaba fútbol en la cancha de La Magdalena y los líderes del barrio como ‘Pato’ Martínez y ‘Toño’ Rada, que me apoyaban en ese deporte, me tramitaron una beca en la Simón Bolívar”, recuerda.

A los pocos años logró ingresar a las divisiones inferiores del Junior, pero su meta iba más allá de jugar fútbol. “Siempre quise estudiar Derecho o Medicina, porque el fútbol es muy inestable, ahora lo practico solo los fines de semana con amigos y colegas", asegura.

Los niños enfermos lo conmueven

Detrás del funcionario ‘piloso’ también está el esposo y padre de familia que reconoce que en su trabajo lo que más lo conmueve son los casos de niños enfermos que requieren ser atendidos de manera prioritaria, y que muchas veces no reciben esa atención oportuna e idónea.

“Me conmueve verlos en una cama, entonces, toco puertas y la mayoría se abren”, añade.

Confiesa que como servidor público lo que más lo ha golpeado son las muertes por desnutrición de los niños wayúu de La Guajira, que hace seis años eran trasladados a Barranquilla.

“Muchos morían porque los atendían demasiado tarde”, dice con la voz quebrada.

También recuerda lo duro que fue el comienzo de la pandemia de Covid-19, cuando las quejas por atención, camas UCI y pruebas se desbordaron.

“Cuando niño le tenía miedo a los cadáveres, y ahora por mi oficio me ha tocado meterme en las morgues, como cuando se presentaron intercambios de cuerpos durante la pandemia. Fue algo muy doloroso que no olvidaré”, asegura.

Wilson Llanos Ballesta destaca el permanente contacto que tiene con los periodistas de Barranquilla, a los que considera una fuente primaria de inquietudes ciudadanas sobre temas de salud.

“Por iniciativa del periodista Jorge Cura, del expersonero Jaime Sanjuán y de este servidor, tenemos un funcionario permanente en el noticiero radial ‘Atlántico en Noticias’. Este se encarga de recibir las quejas y tramitarlas”, añade

Para él cada nuevo amanecer es su principal impulso para seguir resolviendo quejas de la comunidad.  “Mi esposa y mis hijos son también mi principal motor”, dice con enorme orgullo.